Sin fronteras.

Romperé todas las barreras que nos frenen. Uniré fronteras para verte, si hace falta. Buscaré otras bocas de las que enamorarme, aunque sé que ninguna será como la tuya. Estaré a tu lado, como se suele decir: tanto en las buenas como en las malas y pensaré en ti sin saber de mí. Negaré mil veces que te quiero, porque soy una cobarde, porque sigo esperando que leas tu nombre en este verso, recordando lo nuestro. Que cada verbo, hasta aquí, te hace a ti y te des cuenta lo mucho que te he querido. Cada vez me freno más para no demostrarte lo que siento, no acariciarte, ni sonreírte, ni escribirte. Pero creo que ya es tarde, me he vuelto a enamorar y desenamorar de ti. Jamás me hubiera imaginado que no te pudiese dejar sin tenerte, olvidarte sin pensarte, quererte sin reconocerte y aún así lo sigo haciendo como el primer día de diciembre. 
Nos conocimos por casualidad y las casualidades me han vuelto a llevar hasta ti. Nunca sabré cómo pero siempre lo hacen, y yo sigo como una idiota escondiéndote mis versos de alma rota en estos ojos que engañan más que la boca.
                                      

Amor y otras drogas. (2010)